El apego es una vinculación de dependencia permanente a algo o a alguien, la persona apegada llega a creer erróneamente que el objeto de su apego es la fuente de su felicidad, seguridad, bienestar o placer. De esta forma termina por generar un comportamiento adictivo de necesidad hacia relaciones, actividades, cosas materiales y sensaciones que terminan por volverse destructivas.

¿Cómo identificar si hay Apego?

El mayor indicador es experimentar una sensación de deseo y dependencia insaciable hacia algo externo a nosotros. Las personas apegadas, tienen la falsa creencia de que sólo esa persona, comportamiento, objeto o emoción puede aportarles lo que les falta para alcanzar la felicidad, cuando en realidad no les falta nada. Usualmente hay una incapacidad de autorregularse; se padece la necesidad constante de experimentar lo que el objeto de apego produce.

La trampa está en que dicha necesidad, proviene de una falsa creencia que se instaura en nuestra mente y que nos obliga a depender de algo que no controlamos. 

A estas alturas, la idea de la no posesión, produce un profundo malestar y aún sabiendo que no es adecuado, la persona persiste en la conducta dañina.

Tipos de Apego

     Captura de pantalla 2016-11-30 a las 14.34.45.png

Querer o desear algo no es negativo, lo negativo es permitir que ese algo nos esclavice. En el caso del apego afectivo, se genera una dependencia enfermiza sobre el ser amado que no permite a la persona apegada ser libre ni espontánea, esta comienza a actuar desde el miedo a ser abandonada y curiosamente lo que fomenta es ese abandono.

«Todo a lo que te resistes termina por hacerse más fuerte»

Cuando alguien no hace las cosas como creemos que deberían hacerse, se generan en nosotros emociones o sentimientos negativos que nos controlan. Si nos hemos acostumbrado a recibir reconocimiento, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para conseguirlo y si no lo obtenemos, lo más posible es que nos frustremos y así sucesivamente hasta que nuestro comportamiento en vez de fluir y ser inocente, se convierte en un cumulo de acciones y actitudes premeditadas que buscan obtener a toda costa las sensaciones que el objeto del apego producen.

Trascendiendo los Apegos

Vivir en el presente

Cada momento de nuestra vida, esta lleno de recompensas, si logramos estar en el ahora, tendremos la posibilidad de disfrutar de lo que nos está sucediendo, y al no pensar en el futuro nuestra mente no creará la necesidad de poseer. Entonces, en vez de carencia habrá plenitud.

Salir de la zona de confort

Los seres humanos sentimos miedo a lo desconocido, por esta razón, preferimos quedarnos donde estamos aunque no seamos realmente felices. Si nos atrevemos a experimentar cosas nuevas, a conocer personas, o a aprender a estar solos, tendremos la capacidad de determinar qué es lo que realmente queremos en nuestra vida y dejaremos de aferrarnos a lo conocido. Conociendo la Zona de Confort.

Hacerte consciente de que todo está en continuo cambio

Todo lo que nos rodea esta en continuo movimiento, nada es permanente. Sabiendo que las cosas pueden modificar su rumbo, estaremos preparados para asumir una pérdida o un cambio, porque entenderemos que las cosas duran lo que tienen que durar.

«Lo que ha de ser, siempre encontrará el camino»

Elimina los anclajes al pasado

Por costumbre nos apegamos a personas, comportamientos o situaciones que en algún momento nos dieron felicidad, placer o plenitud; pero si todo está en continuo cambio, ¿qué sentido tiene aferrarme a una idea que posiblemente ya no es lo que era? «El Duelo, Aferrados al Pasado»

Soltando el pasado libero mi presente. 

Evita ser posesivo

Tenemos instaurada en nuestra mente la creencia de que podemos controlar y poseer, cuando en realidad lo único que tenemos es la posibilidad de vivir, y ¡¡¡atención!!!, tampoco controlamos el momento en que esta posibilidad desaparece. Entonces, ¿por qué sentir frustración y necesidad de tener algo par toda la vida, si lo único que tenemos es el eterno presente? El día que nuestro cuerpo físico muera, lo único que nos quedará serán las experiencias. Nada va a acompañarnos a la tumba, ni nuestra pareja, ni las cosas materiales, ni nuestras limitaciones.

No permitamos que nada nos esclavice, no tiene sentido.

Libera y libérate

En el momento en que identifiques que algo que no controlas toma tu atención de forma inadecuada, es decir generando apego; aquieta tu mente, observa como la emoción se adueña de ti, hazte consciente de ella, respira profundo y repite mentalmente:

Como ni te necesito para ser feliz, ni me necesitas para ser feliz, TE LIBERO Y ME LIBERO DE TI 

Esta, es una frase muy poderosa que aprendí en un seminario hace mucho tiempo y nos ayuda a liberarnos de cualquier tipo de apego.

La única manera de ser feliz, es actuando desde la inocencia y fluyendo en el momento presente. Alcanzarás todo lo que te propongas cuando sueltes el apego al resultado. Ten sueños y metas pero recuerda tener una intención correcta. Activa tu potencial creador a través de la intención.

Escrito por Catalina Lobo para VALORARTEblog.com

«Del apego surge el sufrimiento, del apego surge el miedo. para el que esta libre de apego no hay sufrimiento y mucho menos miedo.» Buda