SOBRE MÍ

Sentí la necesidad de escribir este blog porque en muchas ocasiones he tenido sueños o he querido hacer cosas y las he dejado a un lado, aún sabiendo que tengo todas las herramientas para alcanzarlos. Muchas veces me he frenado por miedo o porque estamos tan acostumbrados a escuchar, no puedes, es difícil o hasta cosas como mejor quédate como estás… la pregunta es: ¿no sería absurdo quedarse como se está si no se está realmente satisfecho? A partir de esta pregunta comenzó mi camino hace algunos años; tenía un excelente trabajo, reconocimiento, dinero, casa, coche, etc… pero ¿era realmente feliz?

Cuando comencé la universidad pensaba que para ser feliz tendría que trabajar mucho y tener dinero para poder viajar y comprar todo lo que quisiera, al fin y al cabo es lo que inconscientemente la sociedad nos enseña, viajes, coches, casas, lujos, etc… parece que si no se tuvieran esas cosas la gente no pudiera ser feliz. Poco a poco, me fui dando cuenta de que había conseguido todo lo que supuestamente quería, aunque el precio que estaba pagando era muy elevado; me había dedicado a hacer algo que realmente no me satisfacía, comencé a perder la motivación del día a día y no sabía porqué… Me di cuenta  de que había buscado un trabajo para hacer dinero y no un trabajo para ser feliz, menudo golpe;  ¿qué iba a hacer ahora que sabía que todo lo que había conseguido no era realmente lo que quería?, darme cuenta de que lo que en verdad deseaba era ser libre y hacer algo que cada día me motivara más y aportara algo a mis semejantes me llevó a pensar en cómo salir de ahí.

Por mucho tiempo sentí miedo de cambiar algo de mi vida, comenzar de nuevo sería difícil, yo tenía una carrera, un estatus, y aunque no disfrutaba lo que hacía por algún tiempo preferí seguir ahí por miedo a perder, a lo desconocido y también por falta de valor y determinación. Con el tiempo, me percaté de que la vida estaba pasando rápido, la oportunidad de disfrutar de lo simple de cada día no podía seguir esperando, y fue ahí, en ese momento, donde me di cuenta que estaba atrapada en mi zona de confort, en lo conocido. Estar en ella era cómodo, sabía como manejarla, como moverme en ella, pero no estaba del todo a gusto, algo me faltaba y por miedo al cambio me estaba perdiendo de la belleza de la esencia de la vida.

Decidí dejar todo lo conocido atrás y comenzar de nuevo, cambié de país, comencé a estudiar lo que realmente me gusta y estoy emprendiendo un nuevo proyecto de vida tanto profesional como personal; y aún sintiendo miedo, he vuelto a vivir cada sensación, cada día, cada experiencia es nueva, me llena de energía, me hace querer hacer las cosas, me impulsa a alcanzar mi nuevo objetivo, me motiva, me da vida y, aunque me siento pequeña, aprendiendo y empezando nuevamente, lo estoy haciendo y lo estoy disfrutando como los niños que disfrutan de lo simple, sin avergonzarse, haciendo lo que sienten cuando lo sienten, sin miedo, sin preocuparse por el qué dirán o por si es correcto o incorrecto, sólo lo hacen y ¡¡¡VIVEN!!!, disfrutan del momento presente que al fin y al cabo es lo único que tenemos.