En nuestro día a día tenemos dos opciones, aceptar lo que nos sucede y buscar lo positivo que nos ofrece cada experiencia, o resistirnos y pensar que nuestra vida es lo peor y que a nosotros todo nos pasa.

Cada uno elegimos diariamente cómo vivir, el problema está en que la manera en que elegimos percibir o interpretar nuestro entorno termina por convertirse en un hábito, por esto hay personas que viven la vida como estrellas y otros como estrellados.

¿Alguna vez te has preguntado si tu manera de percibir la vida te lleva a sentirte feliz o infeliz? Si no lo has hecho, el día de hoy te invito a hacerlo porque en la respuesta encontrarás la clave para seguir tu camino o para corregirlo. Debemos tener en cuenta que es normal tener días en los que nos sentimos bajos de energía, sin ganas, perdidos… esto es parte del ser humano y es sano permitirnos estar mal de vez en cuando, el problema está cuando esta actitud se hace parte de nosotros y nos impide disfrutar las cosas simples de la vida.

Es indispensable comenzar a analizar si percibimos la vida de forma positiva o negativa; por esta razón, en el artículo de hoy haremos un ejercicio, y en el siguiente daré unos tips para comenzar a reprogramarnos y comenzar a ver la vida con otra actitud.

Características de una persona que percibe la vida desde lo negativo

• Se comparan con los demás la mayor parte del tiempo.
• Se concentran en lo que les falta en vez de en lo que tienen.
• Viven en el pasado o en su defecto a la expectativa de un futuro mejor debido a su incapacidad de valorar su presente.
• Tienen baja autoestima (No se gustan así mismas, pueden sentirse menos que los demás…)
• Son muy impacientes, esperan resultados inmediatos y por esto abandonan rápidamente el camino hacia la meta.
• Son pesimistas.
• Se enfocan más en sus defectos que en sus virtudes.
• Les cuesta perdonar.
• Se resisten a lo que sea que estén viviendo en vez de aceptarlo y corregirlo.
• No conocen la autocrítica y por esto se estancan en sus malos resultados sin avanzar.
• Ven el error como algo para esconder y no como una posibilidad para aprender.
• Se preocupan tanto por lo que los demás piensen de ellos que sienten la necesidad de buscan alguien que les de la razón y los justifique o en su defecto esconden sus equivocaciones.

¿Cómo identificar mi forma de percibir la vida?

Para saber si estamos percibiendo la vida con un enfoque positivo o negativo podemos responder las siguientes preguntas, es importante que seamos muy sinceros con nosotros mismos, en el camino del mejoramiento personal el autoengaño y la negación son nuestros peores enemigos.

• ¿Usualmente te comparas con quienes te rodean?
• ¿Te concentras más en tus debilidades que en tus fortalezas?
• ¿Cuándo alguien te hace un cumplido usualmente le restarle importancia? (-Que guapa estás hoy, me gusta tu ropa. –Sí, ¿enserio? Lo dices porque me ves con buenos ojos)
• ¿Te cuesta hacer cumplidos a los demás?
• ¿Eres de los que al ver las redes sociales sientes una leve envidia por los viajes o las experiencias de tus amigos y conocidos?
• ¿Cuándo alguien te cuenta algo bueno que le ha pasado (un ascenso, una nueva pareja, un premio…) pero inmediatamente piensas por qué a él/ella sí y a mí no?
• ¿Sueles acompañar los sucesos positivos con un pero y anticiparte a posibles incidentes negativos?

Si la mayoría de tus respuestas fueron afirmativas, muy posiblemente eres de las personas que suelen percibir la vida desde la polaridad negativa. Ahora bien, la buena noticia es que de la misma manera en que hemos entrenado nuestro cerebro para percibir el vaso medio vacío, podemos desprogramarnos y reaprender con el fin de comenzar a percibir todo lo que te rodea con las gafas de la felicidad. Para esto tengamos en cuenta las características principales de una persona que se ha entrenado para ver la vida desde lo negativo que mencioné anteriormente.

Es importante tener en cuenta que una actitud o enfoque negativo puede llevarnos a la depresión y por ende a vivir distraídos de las cosas maravillosas que nos rodean, con esto no quiero decir que tengamos que vivir en el mundo de los unicornios, cualquier exceso produce un desequilibrio. La clave está en aprender a observar lo que sucede en nuestro entorno libres de creencias que nos limitan o estancan pero también libres de ideas que nos lleven a evadir la realidad. En resumen, para vivir en paz y con asertividad es importante encontrar el equilibrio y comenzar a percibir el vaso medio lleno.

En el artículo del próximo domingo, hablaré sobre cómo aumentar nuestra autoestima, aprender a reconocer lo positivo de nuestra vida, identificar nuestras creencias limitantes, etc.