En el artículo anterior hablé sobre cómo el agradecimiento puede cambiar nuestras vidas, hoy me gustaría compartir con ustedes unas pautas que me han ayudado a acercarme al agradecimiento y digo acercarme porque pienso que siempre podemos ser más y más agradecidos.
Como siempre digo nuestro cerebro es maleable, es como un músculo. Si por ejemplo quisiéramos tonificar el abdomen tendríamos que seguir una rutina de ejercicio y una dieta alimenticia determinada; nuestra cabeza funciona igual, si queremos ser felices debemos eliminar la información que nos produce sufrimiento y sustituirla por información que nos de alegría, paz y plenitud.
En el caso de aprender a ser agradecidos primero que todo debemos comprender que hay una relación directa entre el agradecimiento y la felicidad y el desagradecimiento y la infelicidad. Mientras más desagradecidos somos, más sentimos que nos falta, más nos comparamos con otros, más frustración experimentamos y como resultado terminamos por vivir una vida en la que todo lo que observamos a nuestro alrededor tiene un tinte negro. Una persona que funciona de esta manera nunca sentirá que tiene suficiente, siempre le faltará algo. Entonces con el fin de solucionar este inconveniente que puede estar presentándose en nuestra vida, sugiero las siguientes pautas:
Pautas para comenzar nuestro camino hacia el agradecimiento
Cada momento es un regalo
Vivimos pensando que la vida es eterna, sentimos que ni a nosotros ni a nuestros seres queridos puede pasarles algo, pero créanme, si que puede pasarnos o pasar algo a las personas más importantes para nosotros. Tener en cuenta nuestra condición de mortales nos permite comenzar a valorar cada instante que tenemos la posibilidad de respirar, saborear, disfrutar, experimentar…
Como sé que vivir agradecida me ayuda a sentirme a gusto y por ende a atraer cosas positivas a mi vida, hace tiempo comencé a dar y sentir gracias por la oportunidad de un nuevo día al despertar y por los aprendizajes y experiencias vividos al acostarme, esto se ha convertido en un hábito que me permite levantarme sintiéndome afortunada y acostarme haciendo reflexión.
Estar presente
Este punto es clave no solo para ser agradecidos, sino también para poder disfrutar y aprovechar o reflexionar y aprender para no cometer los mismos errores.
Quiero aclarar que estar presente no significa tirar la agenda a la basura o dejar de hacer planes, estar presente significa que nuestra cabeza está en el mismo lugar en donde está nuestro cuerpo. Si te das cuenta la mayor parte del tiempo cuando estás en el trabajo estás pensando es la hora de llegar a casa, cuando estás en casa estás pensando en lo que tienes que hacer en el trabajo, en las vacaciones o en cualquier otra cosa que te distraiga de lo que estás viviendo en el momento. En la medida que tu mente está en el lugar en el que está tu cuerpo, adquieres la capacidad de disfrutar y valorar a cada persona o situación ya sea que te brinde disfrute o aprendizaje.
Un truco que utilizo para lograr estar presente, es conectarme con las sensaciones que experimentan mis sentidos cada vez que realizo una acción. Por ejemplo si estás en la oficina, presta atención a lo que sienten las almohadillas de tus dedos con el contacto del teclado, al olor del lugar en el que te encuentras, observa los detalles, etc. En mi caso cuando estoy comiendo me concentro en los colores de los alimentos, permito que su olor me de una idea del sabor que voy a experimentar, saboreo lentamente, etc.
Enfoque en lo positivo
Siempre que nos concentremos en qué nos falta, entramos en un proceso de estancamiento y negativismo porque nos vemos lejos de cualquiera que sea la meta. Concentrarnos en lo que tenemos en este momento es lo que nos da la energía para seguir adelante. Hacer una lista de las cosas que tenemos en este instante nos permitirá ver cuantas personas, situaciones y cosas agradables hay en nuestra vida. La mayoría de las veces no somos conscientes de todo lo bueno que nos rodea por estar pensando en lo que nos falta, esta actitud es la que nos hace más y más desagradecidos.
Agradecimiento genuino
Algunos piensan que ser agradecido consiste en decir gracias a los demás, es bueno dar las gracias porque mostramos que valoramos lo que otros hacen por nosotros, pero cuando yo hablo de que el agradecimiento es la llave del éxito, no me refiero a decir gracias, me refiero a tener una consciencia clara de que lo que tenemos a nuestro alrededor sean situaciones personas o cosas, es muy valioso y al sentirnos afortunados por tenerlo estamos siendo agradecidos.
Para que el agradecimiento genere oportunidades y atraiga a nuestra vida experiencias positivas, este debe ser genuino, debe ser una actitud y un sentimiento frente a la vida y frente a lo que recibimos a cada minuto. Lo que hace que realmente nos acerquemos a sentirnos felices es vibrar continuamente en agradecimiento.
Escrito por Catalina Lobo para VALORARTEblog.com
“Cambia tú y cambiará tu mundo”