Este artículo está basado en una experiencia y posterior reflexión que tuvo lugar el fin de semana pasado en la casa de una amiga, ha sido tan revelador para mí que por esto he decidido que quiero compartirlo con todos ustedes.
Tengo una amiga que es ingeniera de telecomunicaciones, le encanta la tecnología, los aparatos que miden cosas, le gusta esquematizar todo y llevarlo a los números para poder hacer mediciones, etc. Hace tiempo que no nos veíamos, como a todos nos pasa nos dejamos atrapar por la rutina y terminamos inmersos en nuestro día a día olvidándonos de lo importante, las personas.
Ese día quedé de ir a su casa así que cuando terminé de hacer mis cosas fui a verla, la pasamos muy bien, me mostró su nueva casa, nos contamos historias y como siempre hablamos de prácticas que disfrutamos como el yoga, la lectura y la meditación. Mientras hablábamos me comentó que había comprado un aparato llamado MUSE para registrar su actividad cerebral al meditar, este ayuda a determinar si nuestra mente está activa, neutral o en calma y me dijo que le gustaría probarlo conmigo. Como yo siempre accedo a todo y me gusta probar cosas nuevas, le dije que claro, que me encantaría.
El aparato funciona de forma simple, es una especie de diadema con sensores que se pone de oreja a oreja ajustándose a la frente, el MUSE se conecta a un dispositivo que puede ser el móvil o una Tablet. La idea es que programas un tiempo determinado de meditación y eliges un ambiente que puede ser lluvia, desierto, mar, etc. que suena mientras mide tus ondas cerebrales.
Nos pusimos en ello y pasados 5 minutos, que para mí volaron porque suelo hacer meditaciones más largas, me miró y me dijo que había tenido unos resultados magníficos. En ese corto tiempo, había estado el 80 % del tiempo en la zona de calma, el 20 % en la zona neutral y no llegue a la zona activa en ningún momento, me gustó ver su emoción cuando me dijo:
Amiga: Cata en 5 minutos hemos escuchado 40 pajaritos y no has tenido que hacer ninguna recuperación.
Catalina: ¿Qué es eso de pajaritos y recuperación? jajaja.
Amiga: Este aparato está hecho para que cuando meditamos y nuestra cabeza se va al estado activo, nos avise a través de lluvia torrencial y cuando estamos en estado de calma nos premie con el cantar de los pájaros. Esto nos ayuda a darnos cuenta cuándo estamos en zona activa para hacer una recuperación y volver a la calma o estado meditativo.
Catalina: Ah que bien, me ha gustado mucho, pero ha sido muy poco tiempo, ¿podríamos hacerlo otra vez?
Amiga: Claro que sí.
Comenzamos nuevamente y fue un desastre, cada vez que escuchaba un pajarito me llenaba de excitación interna y no quería perderlo, entonces inmediatamente salía del estado de calma y comenzaban a sonar los truenos. Fue un viacrucis, no pude disfrutarlo, pero no por la funcionalidad del aparato que es fantástico y además se le puede quitar el sonido de los pájaros y solo dejar la lluvia, sino por mi apego al premio, al reconocimiento que me daba la máquina con los pájaros, a la necesidad de no soltarlos y querer que fueran muchos. En mi cabeza solo pensaba en tener muchos muchos pájaros. En este lapso de 10 minutos estuve en la zona de calma 41% del tiempo, en la zona neutra 44% y en la zona activa 15% tuve 19 pajaritos. Al final, al quitarme el aparato, reímos juntas y le dije:
Catalina: Cada vez que escuchaba un pájaro me ponía como una loca, en mí había una excitación tremenda, no quería que se fueran, los quería todos para mí jajaja
Reflexión
En el momento en que nos alejamos del presente por estar pensando en una expectativa, perdemos el poder porque perdemos la calma, dejamos de disfrutar y estamos en estado de estrés, frustración, anhelo…
Al apegamos a un resultado, realmente lo que sucede es que comenzamos a alejarnos de él. Es curioso, ¿para qué desear algo si no se va a disfrutar el camino?
Estas dos meditaciones me mostraron de una manera muy práctica cómo en nuestra vida real, siempre que nos llenamos de expectativas quienes perdemos somos nosotros.
¿Por qué necesitamos tantos premios para ser felices? ¿Por qué sentimos la necesidad de ser reconocidos todo el tiempo? ¿Acaso no nos reconocemos a nosotros mismos y por eso necesitamos que lo hagan los demás? Y lo más importante, ¿Cuándo vamos a parar de buscar afuera?
Yo en lo personal quiero concentrarme en hoy, en este hermoso instante que me brinda todo lo que necesito. Tengo aire, Tengo la capacidad de sentir, saborear, escuchar, compartir, disfrutar del sol de la lluvia, de la compañía, aprender… y por esto hoy me comprometo a concentrarme en buscar la satisfacción en mi interior en vez de en el exterior.
Y tú ¿Te comprometes?
Escrito por Catalina Lobo para VALORARTEblog.com
“Cambia tú y cambiará tu mundo”
FOTO: FOTOLIA.COM
Me encanto! Y tienes tanta razón. Gracias por compartir
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Gracias a ti por comentar y disfrutar mi artículo. Feliz día
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Muy buena reflexión gracias!
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Gracias por comentar y Feliz día
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Me ha gustado mucho la experiencia que cuentas, y me ha hecho darme cuenta e que tengo muchas expectativas sobre los resultados.
Como dices, tengo que disfrutar del camino porque además no sè si alcanzaré esos resultados a los que me apego.
Además ha sido muy divertido leerte.
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Ay mi querida viajera, hablar contigo siempre es energizante. Cada una disfruta de los cuentos y aventuras de la otra. Un beso enorme y gracias por el apoyo y el cariño que me has dado los últimos años 😘
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