En los artículo de Febrero he estado hablando sobre herramientas sencillas que tenemos a nuestro alcance para salir del el hoyo negro en el que solemos caer de vez en cuando. ese en el que no sentimos ganas de hacer nada, en el que pensamos que todo nos sale mal, en el que nos enfocamos principalmente en lo negativo… puedo suponer que igual que a mí, a ti también te pasa de vez en cuando. Lo importante como mencioné en el artículo anterior, es frenar esta bola de nieve lo antes posible.
Ya hemos hablado sobre la 1ª “AFIRMACIONES POSITIVAS” y la 2ª “MEDITACIÓN PRESENTE”, la 3ª “DESCANSO, DESAHOGO Y ACTIVIDAD” hoy el turno es para la 4ª “EJERCICIO Y ALIMENTACIÓN”.
Usualmente cuando caemos en el hoyo negro no tenemos ganas de hacer nada, en principio es normal porque muy posiblemente hemos llegado a ese estado porque nuestra energía vital ha descendido.
La energía vital aumenta o disminuye como reflejo de nuestra paz o equilibrio interior. Cuando la tenemos bien nos sentimos animados, hay claridad mental en nosotros y por lo tanto vemos la vida con objetividad y positivismo. Cuando está baja comenzamos a ver todo negro, nos llenamos de angustia, irritabilidad, ansiedad y en casos grabes de depresión.
Está claro que lo que más necesitamos en estos momentos es descanso, pero como no podemos descansar por toda la eternidad porque nos estaríamos perdiendo la vida, es importante que nos ayudamos con otras herramientas para aumentar rápidamente nuestra energía, por está razón nuestra alimentación y el ejercicio juegan un papel muy importante.
Alimentación
Hay mucho confusión en cuanto a la alimentación sana en nuestras cabezas, muchos piensan que comer saludable es comer a la plancha, otros piensan que no ingerir carbohidratos es la mejor opción y hasta quienes piensan que la hamburguesa es saludable porque contiene vegetales, carbohidratos y proteínas jajajaj… En fin cada uno tiene sus ideas, lo cierto es que para que nuestra alimentación sea adecuada y nos recargue, es indispensable preferir los productos naturales a los procesados, consumir alimentos de todos los grupos y en las porciones adecuadas dependiendo nuestro peso, edad, estatura, cantidad de actividad física, etc.
Día a día gran cantidad de nuestra energía se utiliza en la digestión, el exceso de azúcares refinados, productos procesados, grasas y carbohidratos vacíos necesitan bastante más energía para ser digeridos y producen descompensaciones en el organismo.
¿Crees que es lo mismo digerir la proteína de un chorizo que la proteína de un pescado blanco? ¿El carbohidrato de un pan y una patata? ¿El azúcar de una galleta o una gominola que el azúcar de las frutas? ¿Qué me dices de digerir la grasa de una mayonesa que la grasa contenida en un aguacate? En todos los casos la respuesta es no, porque en cada caso uno de los alimentos consume más energía para ser digerido y aporta menos beneficios y menos nutrientes. Pero entonces ¿Qué alimentos debemos consumir?
El triptófano es un aminoácido que aumenta la producción de serotonina en el cerebro, esta última es conocida comúnmente como la hormona de la felicidad porque tiene efectos antidepresivos y ansiolíticos. Además, la serotonina se transforma en melatonina que es la hormona encargada de regular nuestras fases de vigilia y sueño, fomentando el descanso necesario para el cuerpo humano.
Ejercicio
¿Has escuchado la frase mente sana en cuerpo sano? Cuando hacemos ejercicio quemamos adrenalina y liberamos endorfina. La adrenalina es liberada por nuestro organismo en situaciones de peligro.
Hace siglos, cuando éramos cavernícolas y un dientes de sable nos perseguía esta hormona aumentaba nuestra circulación, tensaba nuestros músculos y nos convertía en los mejores atletas del mundo. Cuando ya habíamos escapado de la fiera y estábamos a salvo, la adrenalina había sido gastada y nuestro sistema de recompensa se activaba segregando endorfinas.
Actualmente los peligros a los que nos vemos sometidos están en nuestra cabeza, son proyecciones mentales que aunque imaginarias, activan nuestro sistema de defensa. Toda la adrenalina que soltamos se va acumulando en nuestro cuerpo aumentando el estrés, produciendo insomnio y generando pensamientos negativos que consumen nuestra energía vital.
Es importante tener en cuente que entre más endorfinas liberemos, más fácil será sentirnos bien, más objetividad tendremos al ver la vida, más aceptación y paz interior habrá en nosotros, etc.
Sé que cuando estamos en el hoyo negro es difícil levantarnos y salir a hacer deporte. A mi me encanta correr, pero cuando estoy en esos días, tengo que confesar que lo que menos quiero hacer eso que tanto me gusta, en todo caso cuando he descansado físicamente, me he desahogado y he comenzado a consumir alimentos ricos en triptófano, prácticamente me obligo a salir, pero cuando ya estoy afuera, cuando ya estoy corriendo, me doy cuenta porque me gusta tanto salir en las mañanas a hacer deporte, me lleno de energía y mi día comienza de forma diferente.
Conclusión
Estos dos hábitos aunque parezcan difíciles, no lo son. Lo único que tenemos que hacer es comprometernos con nosotros mismos y ser constantes, los resultados se verán pronto, y no hablo a nivel externo, que también, hablo a nivel interno porque nos sentiremos felices, agradecidos, vitales, con ganas de vivir y cuando experimentemos algo que no nos guste, encontrar el aprendizaje y la solución será más sencillo.
Escrito por Catalina Lobo para VALORARTEblog.com
Video de 60 segundos sobre el tema
“Mantener nuestro cuerpo sano es un deber. De lo contrario no podremos preservar nuestra mente fuerte y clara” Buda