En el artículo anterior hablamos sobre las 7 toxinas que más contaminan nuestra mente, hoy hablaremos sobre los hábitos o pensamientos con los que podemos comenzar a sustituirlas para alcanzar el equilibrio.
La idea es que cada vez que estemos teniendo un hábito o un pensamiento que nos produzca tristeza, agobio, rabia… o cualquier sentimiento o emoción negativa, lo cambiemos por uno equivalente que nos produzca alegría, tranquilidad, paz…
1. Los MIEDOS los sustituiremos por PRESENCIA
Recordemos que el miedo es la respuesta a imágenes mentales que pueden o no llegar a hacerse reales, es decir que están en nuestra imaginación a menos que estemos viviendo un peligro inminente. Por esta razón su mayor enemigo es la presencia.
Estar en el presente significa que nuestra mente y nuestro cuerpo están en el mismo lugar ¿Cuántas veces pasa esto en nuestra día? Casi ninguna, la mayor parte del tiempo cada uno esta en lugares distinto. Cuando estamos en la oficina estamos pensando en lo que dejamos de hacer en casa o en lo que haremos al llegar… Si estamos de vacaciones con amigas, posiblemente estamos pensando en que sería bonito estar con la pareja y viceversa. Así se va nuestra vida sin darnos cuenta, pre-ocupándonos y enfocándonos en lugares imaginarios cuando en el único lugar en el que podemos actuar es aquí y ahora.
La próxima vez que nos demos cuenta de que nuestra cabeza está en otro lado, traigámosla inmediatamente al lugar en el que está nuestro cuerpo y disfrutemos del momento. Concentrémonos en los sonidos que escuchamos, en nuestra respiración, en los sabores de lo que sea que estemos comiendo, etc
2. Las CREENCIAS LIMITANTES las sustituiremos por IDEAS POTENCIADORAS
Las creencias limitantes son ideas que nos nos permiten avanzar, experimentar, disfrutar y mucho menos ser felices. En el transcurso de mi vida he podido compartir con infinidad de personas de distintos países y culturas, y a decir verdad todos tenían alguna creencia que los frenaba, yo tengo bastantes a decir verdad. La idea es que cada vez que descubramos una de nuestras creencias limitantes, busquemos una idea de polaridad contraria que nos empuje a la acción y a conseguir todo lo que deseamos.
Por ejemplo, cada vez que nuestra cabeza repita “no puedo, no soy capaz” repetiremos mentalmente: “Esto que estoy pensando no es real, me limita. Yo sé que puedo y que soy capaz de conseguirlo todo lo que desee”.
3. Las SUPOSICIONES las sustituiremos con PREGUNTAS ACLARATORIAS
En muchas ocasiones nuestra sufrimiento radica en películas holiwoodensens que nosotros mismos nos hacemos en la cabeza, que tal si la próxima vez antes de suponer, nos llenamos de valor y nos dirigimos a la persona o personas que están involucradas en la situación y le hacemos una pregunta de forma asertiva. Les garantizo que saldremos de dudas y no seguiremos dándole vueltas en la cabeza a imágenes que se roban nuestra tranquilidad y nuestra energía.
4. Las EXPECTATIVAS las sustituiremos por DEJAR LIBRES A LOS DEMÁS Y DAR SIN ESPERAR NADA A CAMBIO
Las expectativas son un gran enemigo, nos alejan de la felicidad, nos llenan de conflicto interno, de añoranza y contaminan nuestras relaciones. Somos seres humanos, necesitamos relacionarnos con los demás, por esta razón lo mejor que podemos hacer es comenzar a aceptar a quienes nos rodean tal y como son, dejarlos libres y no esperar nada especifico de ellos.
Cada persona se comporta como según cree que es correcto, cada una se relaciona de la manera que más se identifica con su forma de ser. En últimas todos somos diferentes, entonces si vamos a dar algo, hagámoslo sin esperar una respuesta o una actitud determinadas.
5. El COMPARARNOS CON LOS OTROS por COMPARARNOS CON NUESTRO YO DE AYER
Lastimosamente aprendemos a compararnos con quienes nos rodean a muy temprana edad. Las notas de colegio siembran esta semilla. De ahí en adelante le cogemos gusto a ganarle a los demás, y si no lo manejamos bien, podemos caer en una competencia malsana y enfermiza que agota.
Ahora bien, si cada uno de nosotros nace con aptitudes distintas ¿No sería mejor aprender de quien la tiene en vez de competir? ¿No sería mejor ofrecer a mis semejantes mis conocimientos y habilidades para ser mejores como sociedad?
En lo personal me he dado cuenta que cuanto menos me comparo con otro y más lo hago conmigo misma, más aprendo, menos me frustro y menos renuncio a alcanzar mis objetivos. Actualmente en vez de estar atenta a como lo está haciendo el otro, estoy atenta a cómo lo hice ayer y busco la forma de mejorar; este hábito me ha dado un excelente resultado.
6. El COMPLEJO DE INFERIORIDAD Y SUPERIORIDAD lo sustituiremos por la COMPRENSIÓN DE QUE EN LA DIFERENCIA Y EL COMPLEMENTO ESTÁ LA BELLEZA
Muchas veces tenemos la tendencia a sentirnos mejores o peores que los demás por algo. Si lo analizamos bien, la vida sería muy aburrida si todos fuéramos iguales, lo mas bonito que tenemos como especie es la capacidad de compartir, comunicarnos y complementarnos unos a otros para sobrevivir.
Todos somos iguales, tenemos la misma sangre, somos mortales… sentirnos mejores o peores no tiene sentido.
7. La QUEJA por AGRADECIMIENTO
Estamos acostumbrados a quejarnos por todo lo que sucede en nuestra vida, está costumbre además de chuparnos la energía, nos lleva a concentrarnos en las cosas negativas que hay en experiencia o persona en vez de enfocarnos en lo bueno o en el aprendizaje que nos brinda.
Agradecer nos pone automáticamente en modo de recibir. Abrámonos a recibir y a agradecer cada cosa que hay en nuestra día a día, agradezcamos la posibilidad de respira, de ver, de saborear, de sentir, de escuchar… Hagámonos conscientes de que aunque en ocasiones no ocurran cosas que no nos gustan, hay mucha gente que esta viviendo circunstancias peores y aun así, está sacando fuerzas de donde no las hay para sobrevivir y superar su situación.
Escrito por Catalina Lobo para VALORARTEblog.com
Video de 60 segundos de reflexión sobre el tema
“Ni tu peor enemigo puede hacerte tanto daño como tus propios pensamientos” Buda