Nuestra identidad está formada por una serie de ideas mentales que con el tiempo, se vuelven parámetros inconscientes que rigen y limitan nuestra vida. Por decirlo de alguna manera son como barrotes invisibles de una jaula que nosotros mismos construimos y alimentamos con los años.

Todas estas creencias, conceptos y estándares surgen a partir de la información que recibimos del entorno. Nuestro error está en no cuestionarla y hacerla parte de nuestra estructura mental sin ninguna clase de resistencia.

Con el tiempo comenzamos a sufrir con todo lo que no se adapta a dichos patrones mentales del (ego – identidad – inconsciencia). El caso es que como esos patrones se han vuelto inconscientes, tenemos que hacerlos conscientes y determinar cuáles vale la pena seguir teniendo y cuáles no, para poder sustituirlos por ideas que nos den más alegría.

En resumen sufrimos por lo que no aceptamos, pero realmente no sabemos cómo identificarlo claramente y por esto nos estancamos en situaciones que lo único que hacen es alejarnos de la felicidad.

La idea es que comprendamos que lo que nos hace sentirnos mal no son los sucesos en sí, sino más bien la interpretación que hacemos sobre ellos a partir de la identidad que hemos ido forjando en el transcurso del tiempo.

El día de hoy haremos un ejercicio juntos, con el fin de identificar en una situación que nos ponga los pelos de punta, qué es lo que realmente no estamos aceptando en nuestra vida.

Cuadernillo de trabajo para identificar qué es lo que no he aceptado

Ejercicio de ejemplo

  1. ¿Hay algo que te produzca miedo, sufrimiento o malestar interior?
  • No conseguir el trabajo que deseo.

Tu turno _______________

  1. Haz una lista de los síntomas que te ayudan a identificar que hay molestia, sufrimiento o malestar interior frente a no tener el trabajo deseado.
  • Presente (Por no conseguirlo siento).
    • Angustia
    • Inseguridad
    • Preocupación

Tu turno _______________

  • Futuro (Si no lo llegara a conseguir sentiría además de lo que siento).
    • Malestar
    • Decepción
    • Vergüenza
    • Apatía
    • Molestia
    • Frustración
    • Me sentiria menos

Tu turno _______________

  • Entorno (Frente a los que ya lo tienen siento).
    • Envidia (¿por qué ellos sí y yo no?).
    • Inseguridad (¿acaso son mejores que yo?, claro que son mejores que yo).
    • Baja autoestima (¿será que no soy lo suficientemente bueno?).

Tu turno _______________

  1. Escribe las ideas mentales que te hacen pensar que si eso que no aceptas fuera como tu deseas podrías estar bien, tranquilo, feliz, etc.

A. En ese trabajo ganaría más dinero y con más dinero puedo comprar muchas más cosas, viajar y ser feliz.

B. También podría ahorrar mucho más y eso me hace sentir seguro.

C. Trabajar en una empresa como esa genera admiración en los demás, a muchos hasta envidia les daría.

D. Recibiría el reconocimiento que merezco de parte de todos.

Tu turno _______________

  1. Siendo muy sincero contigo mismo y ahondando en ti, analiza si lo anterior es una creencia o una verdad.

A. Ganar más dinero es una realidad, sí que podría comprar muchas cosas o viajar; pero que estas me hagan feliz o mejor que las otras personas no es una realidad. La primera idea es una CREENCIA.

B. Ahorrar más es una realidad, tendría seguridad económica que es vital, pero siempre he sido muy inseguro de mí mismo y eso no tiene nada que ver con el dinero. La segunda idea es una CREENCIA.

C. Algunos me admirarían y otros no. La tercera idea es una CREENCIA.

D. Puede que muchos me reconozcan por mis logros pero otros por interés. Lo que está claro es que no me reconocerán por la persona que soy, sino por la función que desempeño. La tercera idea es una CREENCIA.

Nuestra felicidad y estado de animo no puede depender de creencias, estás son suposiciones que no nos permiten estar en paz.

Tu turno _______________

  1. Después de haber reflexionado, ¿qué has comprendido?

A. La felicidad no depende ni del trabajo, ni del dinero, ni de ser mejor que los demás. Puedo tener mucho o ser el más exitoso laboralmente y aun sentirme inferior y ser infeliz. La felicidad es un estado en el que yo decido estar al no depender de lo que sucede en el exterior, al abrir mi comprensión, al entender que muchas de mis interpretaciones están erradas y al sustituir los pensamientos, actitudes y acciones que me generan emociones y sentimientos negativos, por otras que me produzcan cosas positivas.

B. Tengo que analizar muy bien en qué momento comencé a sentirme inseguro frente a la vida y buscar la manera de corregirlo. Nada puede darme seguridad si en mi interior hay ideas que me hacen sentir miedo.

C. ¿Por qué tengo la necesidad de que los otros me vean y me admiren?, ¿acaso necesito de la admiración de los demás para sentirme bien conmigo mismo? Me doy cuenta que esto es un error, mi estado de ánimo está dependiendo de lo que los demás piensen de mí y de ser mejor que todos.

D. Buscar reconocimiento en el exterior es un claro indicio de que no me estoy reconociendo. Primero debo trabajar en mí y en estas inseguridades que estoy observando. Yo soy capaz de muchas cosas buenas, no necesito que nadie reconozca nada en mí cuando tengo la seguridad de haber dado lo mejor.

Tu turno _______________

Resultado:

Lo que no he aceptado es que tengo un complejo de inferioridad

Tu turno _______________

Solución:

De lo anterior viene mi necesidad de compararme. Tengo que hacerme consciente de que todos somos iguales y de que la felicidad no depende de ser mejor que los otros. Desde hoy trabajaré en mi interior para no compararme y no necesitar el reconocimiento de los demás.

Tu turno _______________

Cuando aceptamos algo el sufrimiento, el miedo y el malestar desaparecen. No tener ese trabajo tan importante ya no será un problema para nosotros. Mientras sigamos viendo nuestras circunstancias como algo negativo, la vida seguirá poniéndonoslo en frente para que nos demos cuenta de nuestro error.

Reflexión

Sabremos que hemos aceptado cuando seamos feliz con nuestras circunstancias actuales y no nos produzcan ninguna clase de sentimiento, emoción o sensación negativa. En este estado podremos trabajar de forma objetiva para alcanzar nuestras metas disfrutando el camino hacia ellas. 

Todo aquello de lo que huimos tiende a materializarse. Aunque nos cueste entender esta idea, la vida tiene un sistema pedagógico perfecto que nos lleva a experimentar las situaciones a las que le tememos con el fin de enseñarnos a perder el miedo, y de darnos cuenta de que podemos ser felices sin eso que creemos que necesitamos.

©Escrito por Catalina Lobo para VALORARTEblog.com

«Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma»

«A lo que te resistes persiste» 

Carl Jung