En el artículo anterior El primer paso para amar y ser amado hablamos sobre como la única manera de lograr dar y recibir amor es amándonos a nosotros. Solo cuando estamos rebosantes de amor propio, podemos ofrecer amor de manera altruista. Lo primero que debemos hacer con el fin de comenzar a satisfacer nuestras necesidades, es conocerlas. Por esta razón en este post haremos juntos un fácil ejercicio que nos ayudará a identificar el punto de partida.

Si de pequeños no recibimos el amor y el afecto de la forma que esperábamos recibirlo, inconscientemente comenzaremos a convertir el amor y el cariño en un trueque.

Empezamos a tener comportamientos que desde nuestra percepción al otro le gustaría que tuviéramos, con la intención de que nos acepte, nos quiera, no nos abandone y nos dé lo que necesitamos. Lo anterior nos empuja a sentir que no valemos lo suficiente y comenzamos a buscar la seguridad y la estabilidad en otros o en factores externos que no controlamos.

Nos distraemos tanto, que comenzamos a olvidarnos de lo que realmente importa, nosotros, y nos convertimos en mendigos emocionales. Ahora bien, si volvemos la vista a nuestro interior podremos identificar nuestras carencias y vacíos emocionales para poder sanarlos.

1º Paso: Test

Este paso es muy importante, de nuestra sinceridad depende que el ejercicio arroje o no resultados que puedan servirnos para comenzar el camino que nos acerque a sentirnos bien, y a dejar de buscar que algo o alguien venga a llenar nuestros vacíos o carencias emocionales. Está claro que habrá cosas de las que seamos inconscientes pero es de suma importancia que no nos engañemos porque hacerlo solo nos perjudicará.

Instrucciones

• Intenta no leer el paso 2 sin haber llenado el test de identificación primero, la idea es no condicionar nuestras respuestas.
• Entre más auto observación y más detalles tengan las respuestas mejor.
• Siente la libertad de poner todo lo que piensas incluso las cosas que te parecen tontas y superficiales.
• El ejercicio es solo para ti, no temas al juicio o a la opinión de los demás porque este será tu secreto.
• Cuando hayas terminado el paso 1 lee la parte de análisis y analiza tus respuestas.

TEST DE IDENTIFICACIÓN

2º Paso: Análisis

La primera respuesta nos ayudará a identificar nuestra INTENCIÓN.

La intención es la motivación que tenemos para hacer algo. En ocasiones al realizar un acto hay una intención de polaridad positiva pero también hay alguna intención escondida de polaridad negativa, esto inmediatamente convierte la acción en negativa.

Si lo que sale de mi es negativo, lo que regrese también lo será.

Ejemplo:

Supongamos que voy a hacer una comida para mis amigos con el fin de demostrar mi cariño, pero en mi interior también quiero hacerla porque deseo que mi comida sea la mejor de todas las que se han hecho en el grupo; inconscientemente quiero ser la mejor.

• Acción: Hacer una comida.
• Intención Positiva: Mostrar mi cariño.
• Intención negativa: Querer ser mejor que los demás.

Si observas, la intención negativa es una idea mental que contamina la acción y que además nos condiciona. ¿Quiero ser la mejor?, ¿Qué pasará si no les gusta?, ¿qué tal que prefieran la que hizo fulano la semana pasada?… En resumen, no solo contaminamos lo que damos al entorno sino que contaminamos nuestro interior y la capacidad de disfrutar.

La segunda nos revelará nuestras CARENCIAS y VACÍOS.

Todo eso que no hemos sido capaces de darnos aún y buscamos que otros nos den, son las carencias y vacíos de las que hemos hablado anteriormente. Estas nos llevan a relacionarnos tóxicamente, a cimentar el compartir con la pareja en el egoísmo y a tener relaciones dependientes y malsanas.

La idea nunca es culpar a nadie, recordemos que las personas manifiestan el amor de la manera en que han aprendido a hacerlo y no de la forma en que nosotros queremos o pensamos que es adecuada. Esto hace que en nuestra niñez sintamos que nos falta apoyo, cariño, reconocimiento… Pero realmente nuestros vacíos emocionales se han originado en nuestra mente y solo allí podemos sanarlos.

La tercera nos indica qué CARACTERÍSTICAS debemos hacer parte de nuestro comportamiento del día a día.

Hay dos leyes de vida importantísimas que guían el funcionamiento de nuestra día a día, son la ley de causa y efecto y la ley de correspondencia. Para poder atraer algo a nuestra realidad, primero debemos hacerlo parte de nosotros. Entonces antes que nada, esas cualidades que deseamos en nuestra pareja deben convertirse en parte de nuestro comportamiento hacia todo y hacia todos.

Nuestra pareja es el reflejo de lo que hay en nuestro interior, y la forma como nos relacionamos con ella es el espejo que nos muestra como es nuestra relación con nosotros mismos. El camino hacia una convivencia armónica está en nuestro interior, dejemos de juzgar los defectos de los demás y más bien observémoslos y corrijámoslos en nosotros.

Cambia tú y cambiará tu mundo. La llave en está tu interior.

Escrito por Catalina Lobo para VALORARTEblog.com